Une petite mascotte

Tras pasar cada tienda su emoción aumentaba, ahora se le veía correr después de haber salido de los libros, corrió hasta la siguiente tienda, frenándose en seco al ver un aparador lleno de animales, pegando el infante rostro al ventanal; de pronto algo se movió en su brazo.

- Shh nos van a descubrir- siseo casi inaudible, la pequeña creatura enroscada en su antebrazo se dejo de mover

Entro a la tienda emocionado por la cantidad de animales, debía buscar uno, alguno que le cautivase y que no causara problemas junto con su polison, lo que ponía a los sapos y las lechuzas fuera de juego.
-amm hola! -